En el despliegue astrológico, yin y yang se suceden, también los cuatro elementos en una secuencia llena de sentido. Hemos visto (en los anterores astros) como el Sol, el astro número Uno, es de energía indomable, Fuego y yang, mientras que el pasivo, denso y rocoso planeta Mercurio, es de Tierra y yin, la Tierra viene a definir, encapsular y delimitar la energía del Fuego. Venus, el astro número Tres, recupera una actividad comparable al Sol, es por ello yang, aunque con la apertura, ambivalencia y carácter receptivo a otros propio del elemento Aire, Después de que la Tierra concreta los objetos y sujetos dándoles forma, el Aire actúa como canal de intercambio.

Venus es un planeta frenético, pero en lugar de expulsar energía, como el Sol, en este planeta lo más activo son los gases , su atmósfera hiperactiva, no se deja nunca de producir. Venus siempre está encapotado, con densas nubes de diferentes procedencias (especialmente volcanes) y cuya velocidad es asombrosa, el cielo entero rota todo el planeta en pocas horas. Hay niveles muy distintos dentro de la atmósfera, y se piensa que las más templadas podrían albergar alguna forma de vida, flotando entre nubes. Sin embargo su interior es un infierno.

El número Tres no trae la dualidad, ya que está queda establecida en el nacimiento de la primera fragmentación del Uno, es decir el Dos, si no que genera una tercera vía, el puente entre ambas, el canal de comunicación entre dos interlocutores. Venus es la conexión, que es muy diferente a ser de forma taxativa ser uno u otro. La dualidad estricta crea dos entes definidos aparentemente irreconciliables, (por ejemplo el cuerpo es imposible de confundir con la mente) el número Tres, implica precisamente que hay una línea de comunicación, en el que un extremo puede estar un ente muy distinto al que está en el otro extremo. El número Tres en sí mismo, contiene la posibilidad de flexibilizarte de uno a otro.

A Venus le otorgamos regencia cosmológica de Géminis.Venus es un planeta conocido por tener dos nombres, y ser representado por dos hermanos, Véspero, como la estrella del atardecer, y Fósforo, la del amanecer. También está relacionado con Lucifer